¡Oferta!

TRIQUETA CELTA PLATA 925

$2,100.00

Categoría:

Descripción

TRIQUETA CELTA

El número tres es el número más sagrado para la cultura celta, así como para la cristiana, y en ambas representa la perfección y el equilibrio. Este número ha sido una cifra recurrente en el simbolismo de diferentes culturas ancestrales alrededor de todo el globo. La ley de las tres peticiones es una ley ocultista que exige que cualquier petición mágica significativa debe formularse tres veces, y era estrictamente respetada en esta disciplina. El principio en el que se basa es el de que, en la primera declaración se alerta a la mente consciente, en la segunda entra en juego el subconsciente y en la tercera el espíritu está suficientemente comunicado con ambos niveles de conciencia para poder responder por sí mismo sin interferencias de las normas racionales preprogramadas.

La cultura celta está construida sobre una rebosante cantidad de símbolos con profundas connotaciones representativas, de entre los que destaca la Triqueta. El nombre Triqueta proviene del latín “tri-ket-ra”, que se traduce como “de tres esquinas” y, a pesar de tener un origen indoeuropeo, se le ha dado numerosas interpretaciones a lo largo de los siglos, formando parte de la iconografía fundamental de los pueblos vikingos, celtas y romanos, pues se ha encontrado principalmente en estelas celtas, en runas vikingas y en ollas y vasijas romanas (existen teorías afirmando que estas fueron hechas por esclavos celtas). Está formado por tres óvalos con los extremos en punta unidos por uno de sus extremos.

Este símbolo es conocido también con el nombre de trinidad celta, que representa la triple dimensión de la igualdad, la eternidad y la indivisibilidad de todo lo que afecta en el universo, una concepción primitiva de la teoría del caos y la causalidad. Además, plasma la filosofía celta según la cual el Todo tiene tres niveles: físico, mental y espiritual.

El tres para la mitología celta simbolizaba la fusión de tres personalidades divinas o elementos en una sola. Adquiría el significado de “el medio”, refiriéndose a la indecisión entre el bien y el mal. Representa la plenitud y la totalidad, como en los tríos pasado/presente/futuro y cuerpo/mente/espíritu. Los pitagóricos también lo consideraron como el primer número completo ya que, igual que tres guijarros puestos en fila, posee un comienzo, un medio y un final. Este emblema fue adoptado en Embrujadas, adaptando algunos significados para la serie. En ella, cada óvalo hace referencia a una de ellas, que hace invisibles a las protagonistas.

Se han encontrado tallas semejantes a triquetas en lugares de la India datados con unos 5000 años de antigüedad, y en la cultura occidental parece que el símbolo apareció por primera vez alrededor de los siglos VII y VIII en culturas nórdicas como la vikinga. De hecho, existe un símbolo en esta cultura que tiene características muy similares a las de la triqueta, el Valknut o símbolo de Odín, padre de todos en la mitología nórdica.

La Triqueta es uno de los símbolos celtas más conocidos, ha sido encontrada también como parte de la iconografía simbólica de diversas culturas. De esta forma, podemos encontrarla en piezas metálicas y en manuscritos iluminados como el Libro de Kells, así como en cruces celtas y losas de la época cristiana primitiva.

El que la línea sea continua, sin principio no fin, se relaciona con la fertilidad femenina, la cual tiene mucho que ver con la triple diosa celta Morrigan. Al representar la parte femenina del universo la utilizaban principalmente los druidas varones, debido a que la ideología celta se basaba en un avanzado sentido del equilibrio (aunque no era exclusivo de varones, pues muchas dríades lo utilizaban para sus rituales). Asimismo, la triqueta representa la vida, la muerte y el renacimiento (o reencarnación para los celtas). La creencia del druidismo de que todos los seres pueden reencarnarse en otros está especialmente ligada con la feminidad, pues la mujer adquiere el papel de dadora de vida y portadora de la muerte, de lo que se concluye que eran las dríadas (las sacerdotisas celtas y protectoras de los Bosques Sagrados) quienes se encargaban tanto de los ritos de fertilidad como de los funerales.

Los rituales lunares están directamente relacionados con la triqueta, la fertilidad y la feminidad del universo, por lo que las fases lunares son muy importantes para el druidismo y, de hecho, el calendario celta es lunar. La alusión de la triqueta a la triple dimensión de la divinidad femenina lo relaciona con la Triple diosa lunar, que puede adoptar cualquiera de sus tres formas: doncella, madre o anciana.

Llevar este talismán de plata encima nos conecta con la energía femenina y, según la tradición popular, la Triqueta era un símbolo mágico con dones de sanación y bendición capaces de curar cualquier dolencia si se la sostiene sobre la parte afectada o del enfermo (ayudada de agua de cascada y un ritual de sanación). Por ello, está especialmente ligado a la salud femenina y a la de los niños, que aún permanecen bajo su cuidado. Sin embargo, al igual que su significado, también podía traer la muerte si el usuario druida la convocaba. También se le atribuye el lema de “todo lo que hagas te será devuelto con el triple de fuerza”, de ahí su poder protector cuando se lleva, pues todo el mal que se pueda recibir volverá a su origen tres veces más fuerte.

Actualmente es llevada como amuleto protector, para atraer abundancia y energía, pues dicen que invoca a las fuerzas ancestrales para que el portador reciba toda la energía mágica que contiene.

En definitiva, la Triqueta Celta es un símbolo pagano y cristiano poderoso que representa las tres fuerzas de la vida que permiten que todo nazca, crezca y se regenere. Aporta cualidades de renovación, tanto física como espiritual, y gran energía vital. Símbolo luminoso y positivo que aporta gran potencial de renovación y de crecimiento personal y espiritual.

triqueta celta

triqueta

celta

Valoraciones

No hay valoraciones aún.

Sé el primero en valorar “TRIQUETA CELTA PLATA 925”